La casa era una maravilla hecha realidad por su ubicación en El Plantío, por su distribución y por su jardín asentado y su piscina privada que era una paraíso. La propiedad se completaba con unas amplias zonas comunes con piscina comunitaria, pista de pádel, zona infantil y dos plazas de garaje.

Gestionamos la venta de este chalet con mucha ilusión durante todo el proceso porque sabíamos que el inmueble tenía un comprador seguro y nos enfocamos en encontrarle.

Los propietarios depositaron su confianza exclusiva en nuestra gestión gracias a la cual realizamos una buena presentación y un reportaje fotográfico profesional que hizo que realizaran visitas con potenciales compradores que presentaron ofertas y los vendedores aceptaron la mejor.

Pasado el tiempo continuamos manteniendo una relación de amistad con los vendedores, que nos han recomendado a varios clientes que querían vender sus propiedades.